Break the rules. Capítulo 7.


-¡Kris despierta! ¡Kris! - ¿qué pasaba?, Aby empezó a preocuparse, se dio cuenta de que Kris estaba sudando, le tocó la frente y efectivamente, estaba enfermo, Aby, nerviosa, intentó tranquilizarse, cogió a Kris como pudo y lo tumbó en el sofá, fue a por una toalla mojada para ponérsela en la frente y así conseguir refrescarlo un poco, le acomodó la cabeza sobre una almohada que le había traído, y fue a traer un poco de agua, cuando este despertó y la agarró del brazo.
-No te vayas... - Aby quedó totalmente confundida, y Kris seguía mirándola con ojos brillantes.
-Shh... - dijo Aby intentando que este volviera a quedar dormido, tocó su frente de nuevo, parecía que la fiebre había bajado - al parecer ya se te esta pasando, voy a traerte agua, ahora vengo.

Aby se dirigió a la cocina y mientras llenaba el vaso de agua se dio cuenta de que su pulso temblaba ¿por qué estaba nerviosa? Sentía como si fuese a ponerse a llorar en cualquier momento, con su muñeca tapó su boca para intentar que Kris no se diera cuenta, pero de repente, notó como unos brazos rodeaban su cintura, y quién iba a ser si no..., Kris apoyó su cabeza en el hombro de Aby y se mantuvieron en silencio por un momento.

-No llores... - dijo finalmente Kris.
-No estoy llorando - negó Aby y acto seguido, intentó librarse del agarre de su oponente, un intento que fue en vano,ya que el otro se mantuvo firme al agarre - suéltame Kris... - dijo prácticamente en un susurro.
-No quiero... siento que si te suelto... me empujarás lejos.
-¿Se puede saber qué estas diciendo?
-No lo sé – dijo en un tono triste – ni si quiera yo lo sé, pero... por algún motivo, no quiero perderte – tenía razón, ni él mismo sabía el por qué, pero no quería alejarse de Aby, había algo en él que quería impedírselo, pero ¿que era?, ¿un sentimiento quizás?.
-Esta bien, no voy a irme a ningún sitio – dijo Aby dándose la vuelta para verlo.

Kris la soltó y se apoyó en la encimera, encerrándola de nuevo entre sus brazos, pero esta vez con algo más de espacio, Aby levantó la cabeza de Kris para conseguir ver su rostro, tenía los ojos llorosos, cosa a la cual, sin ni si quiera razonarlo, Aby le dio un abrazo, Kris se quedó inmóvil, y cuando esta finalmente lo soltó y se apoyó en el espacio de encimera que tenía, Kris la besó, un beso tierno, pero que a la vez, se iba volviendo apasionado con el tiempo.

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