Jeongmin
estaba esperando, y él odiaba esperar, llevaba puesta su chaqueta
preferida, puesto que había quedado con Hyunseong, Jeongmin se
estaba impacientando cada vez más, hasta que la puerta sonó, y pudo
ver entrar por la puerta a un guapo hyung vestido de traje, estaba
totalmente sorprendido, a lo mejor si que había merecido la pena la
espera ¿no?. Hyunseong le extendió la mano, y el otro, avergonzado
y cabizbajo fue hacia él y le dio la mano, seguido, cerraron la
puerta y se fueron.
Cuando
Hyunseong aparcó lo primero que se veía al abrir la puerta era un
elegante y lujoso restaurante, empezaron a comer y todo iba como se
suponía que debía ir, estaban teniendo una interesante
conversación, y estaban riendo, pero en un determinado momento de la
conversación, Hyunseong acabó su frase con un “te quiero”,
Jeongmin avergonzado y colorado hasta las orejas bajó la cabeza.
-¿Podemos
irnos? - preguntó aún cabizbajo.
-Pero...
si todavía falta pedir el postre.
-Es
que... no me encuentro muy bien...
-Emm,
esta bien, pediré la cuenta – Hyunseong pagó y cogió el coche
para ir a una habitación que había reservado en el camino, pero el
aún no se había percatado de que Jeongmin estaba un poco...
excitado en ese momento - ¿te encuentras mejor?
-No
mucho... - dijo a penas murmurando, tenía mucho calor, creo que
demasiado – oye... ¿qué era la bebida?
-Vino,
¿por qué? ¿te ha sentado mal?.
-Comienzo
a pensar que no soy muy tolerante a el... - Hyunseong puso su mano
sobre la frente de su pareja.
-Estas
ardiendo... aguanta, ya casi llegamos – dejó caer su mano por la
mejilla de Jeongmin, pero justo antes de que terminara de caer este
último la cogió y empezó a acariciarla, dejó recorrer a sus dedos
el brazo del otro y luego bajó por el costado que le pillaba más
cerca - ¿q-qué estas haciendo? - preguntó Hyunseong, que empezaba
a comprender la situación en la que estaba, mientras tanto, la mano del contrario seguía deslizándose cada vez más... abajo.
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