Y ahí estaba Aby, viendo la tele del aburrimiento que tenía, había pasado prácticamente una semana desde la última vez que vio a Kris... la verdad es, que se le hacía bastante difícil no mirar por la ventana e ir a hacer alguna tontería para poder ir a verle, pero estaba aguantando, ya que al recordar lo último que pasó se llenaba de enfado y se le quitaban casi todas las ganas de verle. En algún momento, sonó el timbre de su casa, y rápidamente abrió la puerta, para su sorpresa, se encontró con Marc, un amigo de la infancia.
-¿Q-que
haces aquí? - preguntó extrañada.
-Vine
a visitarte, ¿o es qué no puedo hacerlo? - dijo sonriendo.
-S-sí,
pasa. - Aby le dio paso le ofreció algo de beber, y una vez que se
sentaron comenzaron a hablar, ciertamente, Aby se sentía un poco
decepcionada, aunque no sabía el por qué, ¿a quién esperaba
encontrarse en su puerta? ¿A Kris? ¿Era tonta o algo? - Y... bueno,
ahora, quiero explicaciones... ¿por qué viniste desde tan lejos?
-Bueno...
yo solo... quería verte – dijo y comenzó a reír como si no
quisiera hablar del tema.
-Y...
¿dónde se supone que vas a alojarte?
-La
verdad es que... tenía pensado quedarme en tu casa – empezó a
mirar a todos lados – es bastante grande, y yo no te molestaría ni
nada.
-Ya...
pero... - Aby se dispuso a dar un explicación cuando el timbre la
interrumpió - ¿otra vez? - preguntó un poco cabreada. Fue a abrir
la puerta y ahora si se llevó una gran sorpresa, era Kris, pero ¿qué
hacía allí?.
-Últimamente
no te hace falta sal ¿no? - dijo riéndose – Déjame entrar, no me
conviene que me vean.
-N-no.
-¿Qué?
-Que
no puedes entrar.
-¿Por?
Se puede saber qué te pasa.
-Tengo
visita.
-No
me importa, voy a entrar. - Dijo mientras apartaba a Aby a un lado
para darse paso.
-Amm...
hola – dijo Marc.
-¿Quién
eres?.
-¿Y
tú?, ¿quién te crees para entrar así a la casa de los demás? -
dijo Aby muy enfadada, empezó a andar hacia Kris y este a su vez
empezó a andar de espaldas - Primero me cierras la puerta en las
narices, y para colmo entras en mi casa sin mi permiso.
-Aby...
- susurró Kris.
-Fuera...
no quiero verte.
Y
tal como lo dijo, Kris se fue, Aby se sentó y puso sus manos sobre
su cabeza, estaba dispuesta a llorar, pero se dio cuenta de que Marc
estaba ahí, lo miró y este se dio cuenta de que en esos momentos
ella prefería estar sola, se acercó a ella y le dijo “Está bien,
todo saldrá bien, estoy aquí ¿recuerdas?”, le dedicó una
pequeña sonrisa que parecía estar llena de dolor, y la besó en la
frente, luego, abandonó el apartamento y Aby se puso a llorar.
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