Give Me a Year [AdminLulu~]

Un año. Eso fue lo que me pidió. Un año y todo volvería a ser como antes. Prometió que sería rápido, que cuando me quisiera dar cuenta él ya se habría ido y mi vida seguiría su ritmo, que desaparecería. En su momento me pareció bien, aunque ahora no estoy tan segura.
En verdad no sé por qué acepté. Tal vez me dejé llevar por esos ojos almendrados, esa nariz recta... puede que todo fuera culpa de esa sonrisa socarrona suya, capaz de cautivar hasta a la más indiferente.
Yo apenas lo conocía de antes, pero era bastante para saber que el solo hecho de respirar su mismo aire valía la pena. Puede sonar desesperado, cierto, pero Kim Jonghyun era un chico carismático y de difícil acceso, no todo el mundo alcanzaba a hablar con él, la mitad del centro apenas lo veía a distancia en los descansos o en la cantina.
Aquel año tuve la suerte, o la desgracia, de compartir clases con él, lo que me permitió conocerlo. Lástima que solo veía su lado más predecible, el de perfecto compañero y agradable estudiante. Jamás habría imaginado que llegaría la segunda semana de empezar las clases y me pediría ser su novia, su novia de pega. Yo no era popular, tenía mi pequeño grupo de amigos y salía de vez en cuando, nada que hubiera que destacar. Entonces, ¿por qué? ¿Qué podía ofrecerle yo? Le pedí tiempo para pensarlo. Toda aquella situación parecía demasiado surrealista para estar pasando. Me pregunté más de una vez cuáles podían ser sus intenciones, su objetivo. Podía estar moviéndose simplemente por un capricho por satisfacer, o a lo mejor yo le gustaba de verdad.

-----

Quedé con Jonghyun después de clase. Era viernes. Él no pareció percatarse de mi incomodidad. Caminaba por delante de mí con paso despreocupado y las manos en los bolsillos. Llegamos a un parque cercano a mi casa sin habernos dirigido la palabra ni para aclarar a dónde ir. Se sentó en un banco y me miró, indicando que esperaba lo mismo por mi parte. Yo miré hacia el suelo, notando cómo mis mejillas empezaban a teñirse de rojo.
- ¿Has pensado en lo que te propuse?- Preguntó sin rodeos. Su voz sonaba demasiado dulce, no parecía presionarme, más bien era como si de verdad le importase mi decisión. Yo asentí lentamente.- ¿Y bien?- Ahora sí que había cierto matiz de impaciencia en sus palabras.- ¿Accedes o no?- Volví a asentir. Él pareció relajar todos los músculos a la vez.- Me alegras el día, "novia"- Me revolvió el pelo, y yo me paré a pensar por primera vez qué podía estar pensando de mí en aquel momento. ¿Pasaba por una desesperada? ¿Se reiría a mi costa? ¿Me tomaba el pelo? Llena de inseguridades me planteé echarme atrás.
Entonces, Jonghyun me miró, directamente a los ojos, y sonrió, con la sonrisa más sincera que jamás había visto en él, lo que me dio la confianza necesaria. Cogió mis manos entre las suyas, y cualquiera diría que aquello ya formaba parte de la farsa que estaba por comenzar.
Entonces, estableció sus condiciones: Todos me conocerían públicamente como su novia; comeríamos por nuestra cuenta, pero él me acompañaría a clase; tendríamos alguna cita, eventualmente, fuera del centro, en caso de que alguna stalker de primero se le ocurriera seguir su vida fuera de la escolar. Parecía mentira lo bien que tenía pensado y organizado aquel plan, propio de un dorama de bajo presupuesto.
Lo que me costaba entender era por qué un chico como él había llegado a tener la necesidad de pedir un favor como aquel. Muchas chicas, por no decir todas, se morían por salir con él. Podría tener a quien quisiera con solo sonreír.

-----

Y, entonces, empezó. El lunes Jonghyun me esperaba en la puerta principal. Mostraba su habitual expresión despreocupada mientras hablaba con sus amigos y hacía tiempo antes de entrar a clase. En cuanto me vio empezó a caminar hacia mí, ante las miradas incrédulas de su club de fans. Yo, lejos de sentirme alagada o superior, sentía una vergüenza indescriptible. Yo ya era feliz en mi pequeño mundo. No necesitaba nada de aquello.
Una vez a mi lado, pasó su brazo por mi cintura y me dio un rápido beso en la mejilla.
-Buenos días, jagi- Dijo, con tono confidencial, solo para nosotros.- Ya pensaba que no venías. ¿Qué tal has dormido?
Todo era demasiado raro para mí, su naturalidad superaba mis capacidades. ¿Cómo era capaz de aparentar sentimientos hacia una persona con tanta facilidad? ¿Y por qué estaba siendo tan detallista? Simplemente me puse roja y caminé a su lado en dirección a la primera clase. La campana acababa de sonar.

-----

Con el tiempo me acostumbré a sus cambios de personalidad, a que al cruzar la calle y pasar la esquina de la panadería se separase de mí con la misma facilidad con la que se había juntado a primera hora de la mañana. Lo que al principio era desconfianza pasó poco a poco a ser aceptación.
Me había acostumbrado tanto a su calor que llegué al punto de engañarme, de crear una realidad en mi cabeza en la que acabábamos juntos. El final del tercer trimestre se acercaba, y con él, el final de mi fantasía. Nada era diferente respecto del primer día, nada salvo mi manera de verle. A pesar de todo, mi sentido común siempre se anteponía, haciéndome ver claramente que aquello solo era un acuerdo, nada más; y que, como todo, algún día acabaría.

-----

En una ocasión fuimos juntos ver un estreno un sábado por la noche. Estábamos en las vacaciones de primavera, entre el segundo y tercer trimestre. Él me agarraba la mano cada vez que avanzábamos, y era prácticamente imposible no tener su atención centrada en mí. Me sentía realmente especial cuando era así conmigo, cuando pasábamos tardes como aquella solos los dos. Eran de los pocos momentos en los que podía permitirme olvidar, ser yo misma y dejarme llevar por lo que quería hacer, lo que quería ser.
Al volver a casa me acompañó por voluntad propia, no como de costumbre. Aquel día al completo me había resultado extraño, él actuaba diferente, yo lo veía distinto. Estando bajo mi portal, dudó antes de soltarme, y por un momento me pareció ver en él una intención oculta que no parecía querer ser mostrada. Se rascó nerviosamente la nuca y, con ese simple gesto, caminó apresuradamente calle abajo.
Yo me quedé quieta, mirando mi mano con curiosidad. Después dirrigí la atención hacia el lugar por el que había desaparecido, y me sentí vacía de repente. Ese día me di cuenta de que no sería capaz de dejarlo ir, de permitir que todo acabara con la misma facilidad con la que empezó, sin ser importante para ninguno de los dos.

-----

Pasado el período nada era como él prometió.
Nos encontrábamos en el festival de fin de curso, uno al lado del otro sentados en silencio viendo las actuaciones de segundo. Yo estaba aún más incómoda que la primera vez que hablé con él, sería por los nervios. En aquellos momentos solo sentía miedo, esperanza. Deseaba que él hubiera desarrollado los mismos sentimientos que yo, quería con todas mis fuerzas que no llegase el momento de hablar con él a solas. Cuando la realidad me golpeó con toda su crueldad, una lágrima se tomó la libertad de caer por mi mejilla, y mis manos empezaron a aplaudir a la terrible actuación que se mostraba ante mis ojos. No quise mirar cuando la mano a la que me había acostumbrado a agarrar por los pasillos se posó sobre mi pierna, y esa voz con la que empecé a soñar que me cantaba para dormir me susurró aquello que no estaba preparada para oír.
- ¿Podemos hablar fuera un momento?

Cuando los recuerdos no nos alcancen. Capítulo 2. [AdminVBB].



Y ahí se encontraba ella, con pelos de loca y confundida por todo, sus ojos estaban llorosos, y frente a ella estaba Baro, él cual estaba de los nervios, se miraron a los ojos, y él pudo notar en su mirada que estaba asustada, se dirigió a ella esquivando a los chicos para intentar tranquilizarla, pero ella le dio un manotazo para apartar su mano para luego irse corriendo a su habitación y encerrarse, al cabo de un rato Baro entró en esta e intentó hablar con ella.

-Lo siento, ellos... son, bueno, eran tus amigos también, es por eso que se han emocionado tanto de que estuvieras aquí, ellos no saben lo que te ocurre, es por eso... Lo siento mucho, de verdad - Annie no se atrevía a hablar, sabía que su comportamiento tampoco era el adecuado.
-Yo... siento haberte pegado.
-No pasa nada, yo... - se detuvo y se aclaró la garganta - ¡soy muy fuerte! - dijo riendo y haciéndose el fuerte, cosa que a Annie también le hizo gracia.

Aquella noche Annie no salió de la habitación ni si quiera para comer, y Baro tampoco se volvió a acercar a ella, pero a la mañana siguiente Baro despertó con ruidos que venían de la cocina, olía un poco a quemado, se incorporó y se puso sus zapatillas, y cuando volvió su cara a la cocina Annie estaba cocinando, y había humo prácticamente por toda la casa, Baro corrió hacia ella, y le quitó la salten de la mano, apagó el fuego y corrió a abrir las ventanas, todas estas acciones con gritos de por medio claro.

-Lo siento – dijo Annie cabizbaja y sentándose en un banquillo de la cocina.
-No te preocupes, no es la primera vez que intentas cocinar – dijo Baro riendo como de costumbre.
-¿A qué te refieres?.
-Pues que antes del accidente también eras una pésima cocinera – Annie quedó sorprendida al ver que al parecer no había cambiado en nada su forma de ser desde el antes y el después del accidente.
-¿En serio? - preguntó con una sonrisa – cuéntame más cosas.
-Claro – dijo un Baro sorprendido, al parecer Annie empezaba a tener curiosidad por como era, y eso era bueno según el doctor.

Cuando los recuerdos no nos alcancen. Capítulo 1. [AdminVBB].


A Annie finalmente le habían dado el alta, acababan de llegar a casa, se quedaría con Baro, aunque la verdad fuera, que a ella no le hacía mucha gracia eso de quedarse a dormir con un “extraño”, Baro abrió la puerta con una sonrisa en los labios, Annie bajó la cabeza y entró a la casa, era muy espaciosa, realmente le gustaba, el color de la pared era un color cremoso, le transmitía una sensación dulce y familiar.

-¿Te gusta? Lo elegiste tú – dijo Baro con ojos llenos de cariño.
-¿Yo?
-Sí, ¿por qué?, ¿no te gusta?.
-No, no es eso, de hecho me encanta. Tiene... algo, es como si en verdad fuéramos una familia. ¿Solo vivimos aquí tú y yo?
-Si... - dijo en a penas un susurro.
-¿Qué pasa? - preguntó Annie acercándose a él y poniendo una mano sobre su hombro.
-No, no es nada – dijo el otro levantando la cabeza con una amplia sonrisa.

Todo estaba resultando muy extraño, el hecho de que Annie no recordaba nada, y que Baro parecía ocultar algo, pero... ¿qué sería?. Annie parecía haberse estabilizado un poco, había visto la casa por completo, y había visto su habitación, pero algo empezó a removerse dentro de la mente de Annie, cosa que hizo que comenzase a pensar, si ella dormía en la habitación que había visto... ¿dónde iba a dormir Baro?.

-Emm... perdona...
-Sí, dime.
-Que... exactamente, ¿tú dónde vas a dormir?
-Pues contigo.
-¿Qué?.
-Sí, llevamos durmiendo juntos desde que comenzamos a vivir juntos.
-Pero, esa no soy yo, lo que quiero decir, para mí es como... si no te... conociese.
-Ah... es verdad, pues... dormiré en el sofá – dijo sonriendo de manera un poco falsa.
-Lo siento.
-No, no te preocupes.

De repente la puerta sonó, y de ella entraron cuatro chicos, Annie se quedó un poco conmocionada, los chicos entraron pareciendo estar en su propia casa, y cuando la vieron comenzaron a gritar, Baro intentó detenerlos, pero fue en vano, todos corrieron hacia Annie, que se encontraba sentada en el sofá, y comenzaron a abrazarla, ella, por su parte, empezó a quejarse aunque ninguno de los otros estaba prestando atención, Annie empezó a sofocarse y a intentar soltarse, pero ninguno reaccionaba, hasta que finalmente, Baro dio un grito que hizo que todos la dejaran tranquila.

Noticia + Prólogo!! [Admin VBB].

Yujuuu, tiempo sin subir nada ^.^ pero bueno, la noticia es que comenzaré un nuevo fanfic, esta vez del rapero Baro de B1A4, y de verdadero nombre Cha Sun Woo (así, como dato), aunque en el fanfic aparecen todos los miembros del grupo, y habrá un personaje inventado (a parte de la protagonista). Espero que os guste, ya que me tomó bastante tiempo y esfuerzo hacerlo, supongo que algunas partes se os harán largas, pero igualmente, gracias por leer ^.^ Y... una cosa más, los capítulos estarán narrados desde diferentes puntos de vista, tanto en tercera persona como por la protagonista o Baro o algún otro personaje, en fin, no me enrollo más, aquí el prólogo:

Annie acababa de despertarse, estaba totalmente confundida, se encontraba en el hospital, completamente sola, pero no sabía cómo había llegado allí, ni tampoco qué era lo que ocurría, su cabeza comenzaba a doler, hasta que de repente la puerta de la habitación se abrió, y por ella entró un joven de pelo negro y una gorra puesta, seguido por un doctor, ambos quedaron sorprendidos, y el joven con lágrimas en los ojos se acercó a Annie y la abrazó.

-¿Quién eres? - preguntó Annie totalmente confundida.
-Annie... soy yo...
-No te conozco. ¡Aléjate de mi!
-Annie soy yo, soy Baro, Cha Sun Woo.
-No conozco a nadie que se llame así, ¡suéltame!
-Señor – dijo el doctor interponiendo el brazo entre ambas personas para separarlos – es mejor que le haga caso.
-¿Qué? - pregunto Baro un poco disgustado.
-¿Podemos hablar fuera?

Baro no dijo ni una sola palabra, solo salió de la habitación junto al doctor, al cabo de unos diez minutos volvió a entrar esta vez él solo, en su cara había un sentimiento de duda, y sin decir nada se sentó en el borde de la cama de Annie, esta, ante todos estos sucesos extraños se quedó en silencio y lo dejó hablar.

-Amm... - murmuró Baro aún dudoso – puede... que no me creas, pero... espero que lo hagas. Resulta, que hace dos días te desmayaste y debido a un fuerte golpe en la cabeza quedaste inconsciente hasta el día de hoy, he estado hablando con el doctor que viste antes, y puede que debido al golpe hayas perdido la memoria.
-Y... ¿có-cómo sé que no me estas mintiendo?.
-Mira – dijo sacando su móvil, a continuación, lo desbloqueó y de fondo de pantalla había una foto de ellos juntos, muy cariñosos.
-Tú y yo... ¿tenemos ese tipo de... relación? - preguntó Annie incorporándose.
-Pues... sí...

[Y hasta aquí el prólogo, espero que os haya gustado, y de ser así, que sigáis leyendo y que comentéis, los comentarios son alegría tanto para mí como para todas las admins, en fín, gracias por leer].