Es un día normal, te despiertas, llegas tarde al colegio por lo cual
empiezas a correr. Cuando llegas al colegio te atrae la atención un coche, más
bien una limusina.
Al entrar en clase preguntas a tus amigas que pasa, ellas te responden que
un idol se ha transferido a vuestro colegio. Y las miras raro mientras ellas
rezan para que vaya a vuestra a clase.
Al entrar la profesora todas las chicas se pusieron a gritar, miras hacia
la puerta y ves a Key.
En la hora del patio no dejas de pensar en él. Tus amigas comienzan a
emocionarse miras alrededor para ver que les ha puesto de esa manera, y ves a Key
caminando hacia vosotras, se para delante de ti y te dice que tiene algo que hablar
contigo.
Han pasado unos minutos desde que camináis en busca de un lugar para
hablar, donde nadie os moleste. Key te arrincona hacia la pared y te sonríe.
-¿Cómo has estado?
-Bien, ¿tú?
- (risa) bien
supongo… Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que nos vimos.
-Sí, éramos sólo
unos niños.
-Sip. He venido a
cumplir nuestra promesa. – Te ruborizas al escuchar eso –
-¿Nuestra
promesa? – Intentas decirlo seriamente, pero no puedes evitar sonrojarte y
mirar al suelo –
-Sí, prometimos
que siempre estaríamos juntos y pienso cumplir mi promesa, estoy seguro que te
acuerdas – Dijo acercándose -
- Tss… claro que
me acuerdo
Estuvisteis a centímetros
uno del otro, hasta que el tomo la iniciativa y te besó.